Cómo elaborar Agua de Colonia de Cítricos
Sabemos que los aromas tienen efectos psicológicos, por ello me gusta utilizar aromas naturales y aceites esenciales para elaborar mis perfumes, además de para no convertir mi perfume personal en algo contra mí y el medio ambiente como sí ocurre con los perfumes convencionales compuestos por productos químicos; ¿sabíais que el 90% de éstos no han sido estudiados ni testados en laboratorios independientes? Y eso es extrapolable a la cosmética y a muchííísimas cosas más.
En esta imagen estaba en el 2º filtrado. Faltaba el 3º y último y a embotellar.
El ser humano absorbe más tóxinas a través de la piel y al respirar que de cualquier otro modo (huelga decir que no sólo mediante el perfume y la cosmética, también ocurre con ambientadores del hogar, productos de limpieza… y un largo etc. (Aquí no voy a entrar -que también podría- en la contaminación que respiramos diariamente con solo salir a la calle).
Como dije al principio, los aromas tienen un claro efecto sobre nuestra psique, no en vano, existe una clara conexión entre las diversas personalidades y la elección de un determinado tipo de perfume.
Vamos a comenzar con algo sencillito pero no por ello menos importante. Un agua de colonia refrescante con olor a cítricos que hará las delicias de cualquiera que se precie. Al estar compuesto por aceites esenciales cítricos, hemos de evitar exponernos al sol pues son fotosensibles y podrían causar algunas manchas o problemas en la piel.
Comenzamos…
– Ver conversión de porcentajes
Necesitamos:
– 27, 5 % de agua destilada
– 70% de alcohol de 96º
– 5% de glicerina vegetal
– 40 gotas de ae (aceite esencial) de citrus sinensis (naranja dulce)
– 4 gotas de ae de citrus limon (limón)
– 2 gotas de benjuí (en su defecto, extracto de vainilla casero)
– 2 gotas de ae de pelargonium graveolens (pelargonio)
– 6 gotas de ae de citrus bergamia (bergamota)
– Un frasco de vidrio, preferiblemente oscuro (previamente esterilizado)
– Una varilla de vidrio, idem
– Un embudo, idem
– Filtros de laboratorio o, en su defecto, los de café.
* El benjuí, además de aportar aroma constituye la parte fijadora del agua de colonia junto con la glicerina vegetal. Con alguno de ellos o ambos, el olor perdurará por más tiempo.
Elaboración:
1º Mezclamos el alcohol con la mitad de la cantidad de agua destilada (para disminuir la velocidad de evaporación que sí ocurriría con solo el alcohol).
2º Disolvemos el benjuí y la glicerina vegetal (ésta ayuda a la disolución de los aceites esenciales y aumenta el punto de ebullición de la mezcla) en el 1º y lo dejamos en el frigorífico o heladera durante 24-48 horas.
3º Transcurrido el período, añadimos el resto del agua destilada y removemos.
4º Añadimos los aceites esenciales, mezclándolos bien.
5º Dejamos reposar como mínimo treinta días dentro del frigorífico, agitándolo diariamente (aprovechemos para hacerlo cuando necesitemos coger algo del frigorífico, y ahorraremos energía).
6º Filtrar las veces que sean necesarias hasta no quedar restos de sedimentos resultante de residuos insolubles (la experiencia me ha demostrado que con tres veces es suficiente),
7º Embotellar (preferiblemente en frasco de vidrio oscuro con atomizador.) Si no disponéis de uno oscuro mantenedlo dentro de una caja, armario o cajón donde no reciba luz solar o artificial como tampoco exponerlo a fuentes de calor. Así el perfume se mantendrá en óptimas condiciones durante más tiempo.
8º Etiquetar con la fecha a partir del filtrado. Tiene una duración aproximada de un año, pero como dije antes, si se mantiene en óptimas condiciones.
Y por último y más importante… ¡A disfrutar de nuestra Agua de Colonia Refrescante a los Ricos Cítricos!
A tener en cuenta:
– El alcohol ha de ser de buena calidad y que no esté mezclado con alcohol isopropílico, que es tóxico.
“Perfume natural, ecológico y vegano”