Suavizante Casero Para La Ropa (Natural y Ecológico)

Este suavizante casero, natural y biodegradable sustituirá con creces vuestro suavizante comercial, éste último no exento de ingredientes químicos, tóxicos, contaminantes…

No os podéis  imaginar  -o sí- la satisfacción que siento al pasar de largo por algunos pasillos de según que tiendas.

Llevo usando este suavizante muchísimo tiempo y, aún, no lo había subido. Y ya que hacemos nuestro propio jabón casero para la ropa, lo suyo es acompañarlo de un buen suavizante casero, natural y biodegradable, en fin, todo lo contrario de lo que nos ofrecen tantas marcas en tanta publicidad…tóxicos, contaminantes…

Los suavizantes se componen de un 95% de agua y un 5% de tensioactivos…y ahí está el problema, en ese 5%. Se ha comprobado que tales ingredientes son tóxicos y contaminantes.  Contaminante para la naturaleza y tóxico para nosotr@s.  Como bien sabréis, en el proceso del lavado, los restos del jabón son expulsados a través del programa de aclarado. Pero, claro, el suavizante no se aclara. Por lo tanto, se queda impregnado en nuestra ropa y, por ende, en nuestra piel, cuando nos la ponemos. Y es ahí donde empiezan -entre muchos otros productos que se usan- los picores y problemas de piel de muchas personas. Y las que no sienten esos picores, da igual, lo van acumulando.

Así que vamos a por ese suavizante…

Ingredientes para dos litros aprox:

– 1430 ml de agua (mejor si es hervida o destilada -sirve la del aire acondicionaldo siempre y cuando salga limpia y no turbia-)

– 550 ml de vinagre de melaza de alcohol ( en su defecto, otro:  vino blanco, etc)

– 200 gr. de bicarbonato de sodio

– Una olla o cubo grande

– Un batidor manual

– 3 ml  de aceite esencial bio (yo he puesto lavandín, pero podéis poner cualquier otro que os guste: lavanda, geranio, etc.) (opcional, si queréis un poquito de olor en la ropa).

– 2 ml de alcohol (el que tenemos en casa, de farmacia, para desinfectar) (opcional).

Los aceites esenciales (llamados aceites, pero que, en realidad, no lo son) son solubles en aceite, en alcohol, sólo un poquito en vinagre, e insolubles en agua. Por lo tanto, para  que se dispersen lo mejor posible sin usar productos dispersantes-solubilizantes -que los hay, y además, naturales- utilizaremos  alcohol, sin por ello dañar nuestra ropa ni nuestra piel, ya que el alcohol al igual que el olor del vinagre, acabará evaporándose cuando pongamos  la ropa a secar.

Elaboración:

En primer lugar, reservamos un poco de vinagre (unos 50 ml) de la cantidad total. Nos hará falta en el último paso.

Vertemos el agua y el resto del vinagre en la olla y removemos. A continuación, echamos muy lentamente el bicarbonato y removemos enérgicamente. Esta operación puede durar unos minutos, para que el bicarbonato se diluya bien.  (Insisto en lo de muy lentamente porque como lo vertáis de golpe, al producir reacción química con el vinagre, si no os habéis provisto de un recipiente de, al menos, unos 4 o 5 litros, se os podría rebosar por la espuma que producirá dicha reacción.

Ahora, en un vaso echamos el alcohol y el aceite esencial. por ese órden; removemos brevemente para que no se volatilicen, ya que los aceites esenciales se volatilizan muy rápido.

A continuación, vertemos el vinagre que teníamos reservado en el vaso que contiene el alcohol y el aceite esencial, y removemos.  Ya por último, lo vertemos en la olla y removemos brevemente. Embotellamos y esperamos 24 horas antes de su uso,

Bien, pues ya tenemos nuestro suavizante casero, natural y biodegradable.